Una de las muchas opciones de las que disponemos tras estudiar farmacia, es prepararnos una oposición. En este caso hablaremos sobre el FIR (Farmacéutico Interno Residente). Esta oposición tiene como objetivo formar farmacéuticos en determinadas especialidades, que suelen durar de 2 a 4 años. El examen está controlado por el Ministerio de Sanidad.
Las distintas especialidades de las que se compone el FIR son: Análisis Clínicos, Microbiología y Parasitología, Radiofarmacia, Inmunología, Bioquímica Clínica, Farmacia Hospitalaria y Farmacia Industrial. Todas las especialidades tienen una duración de cuatro años, a excepción de las especialidades de Radiofarmacia y Farmacia industrial.
Para acceder a alguna de estas especialidades, es necesario superar un examen (oposición). La puntuación de esta oposición se realiza de la siguiente manera: el expediente académico de la carrera de farmacia cuenta un 10 %, mientras que el examen FIR tiene un valor del 90%. La convocatoria de este examen se realiza una vez al año.
En cuanto al examen FIR, éste consta de unas 250 cuestiones tipo test. Dicho examen tiene una duración de cinco horas. Para poder lograr una plaza FIR, es muy importante una buena preparación para realizar el examen con garantías, lo que se consigue apuntándonos a una academia especializada.
La realización del examen FIR es una de las innumerables salidas que nos ofrece el estudiar farmacia. Para tener más posibilidades de conseguir una plaza FIR, es importante tener un máster de farmacia.