Podemos dividir a las fibras musculares esqueléticas en tres tipos:
- Las fibras rojas, que se encuentran mayoritariamente en los músculos rojos, poseen un diámetro no muy grande y presentan una gran cantidad de mioglobina, así como un alto número de mitocondrias. Estas últimas se sitúan entre las miofibrillas, y en los cúmulos, justo por debajo del sarcolema. Los músculos rojos presentan una contracción más lenta, por lo que la fibra roja es denominada fibra lenta.
- Las fibras blancas, que se encuentran en los músculos blancos, poseen un mayor diámetro que las fibras rojas, así como menor cantidad de mioglobina y menor número de mitocondrias que se sitúan entre las miofibrillas. Estas fibras se contraen rápidamente.
- Las fibras intermedias, que poseen características comunes a las dos fibras anteriores, aunque se asemejan más a las fibras rojas, y se encuentran en mayor proporción en el músculo rojo. Las fibras intermedias presentan un número de mitocondrias parecido al de las fibras rojas.
Características de las fibras blancas:
- Contracción rápida.
- Gran número de miofibrillas.
- Poco sarcoplasma.
- Almacén de glucógeno.
- Poca mioglobina y mitocondrias.
Características de las fibras rojas:
- Contracción lenta.
- Mas resistentes que las blancas.
- Reducido número de miofibrillas.
- Mucho sarcoplasma.
- Mucha mioglobina y mitocondrias.