Los consejos más importantes para que exista una buena seguridad en el laboratorio son:
1. Debe haberse leído el guión de cada práctica para poder realizar la misma. No se debe olvidar mirar siempre la etiqueta de los reactivos antes de usarlos. Debemos comprobar que se trata realmente del reactivo que estábamos buscando y debemos observar los símbolos y frases de seguridad que aparecen en la etiqueta y que nos muestran los riesgos más importantes derivados de su uso, así como las precauciones pertinentes que debemos tomar para su manipulación.
2. Debemos protegernos los ojos. El uso de gafas de seguridad es imprescindible en el laboratorio. Si por un casual nos dañamos el ojo, lo lavaremos lo más rápidamente posible con grandes cantidades de agua, y continuaremos así por lo menos, durante un período de unos 10 minutos. Se debe acudir inmediatamente a la consulta del médico.
3. El uso de la bata de laboratorio es obligatorio. También es importante el uso de guantes, sobre todo cuando estemos manipulando disoluciones corrosivas como son los ácidos y las bases fuertes.
4. Si tenemos el pelo largo, deberemos llevarlo recogido, no llevaremos ningún tipo de colgantes o accesorios que nos entorpezcan a la hora de realizar operaciones en el laboratorio.
5. Debemos entrar al laboratorio con el material que necesitemos. Los abrigos, mochilas, sudaderas... los dejaremos fuera, con el propósito de no entorpecer el desarrollo de nuestro trabajo.
6. Debemos tener especial cuidado en no crearle problemas a nuestros compañeros. Por ejemplo, a la hora de calentar un tubo de ensayo debemos tener la precaución de no apuntar a nadie con la boca y agitarlo constantemente.
7. La mayor parte de accidentes que se producen en los laboratorios de química son debidos a cortes y quemaduras. No debemos forzar nunca los materiales de vidrio; nos protegeremos las manos con una bayeta siempre que tratemos de presionar material de vidrio; no debemos presionar con las manos en la misma dirección de empuje, con el fin de poder evitar que se produzcan heridas profundas. Dejaremos el vidrio que esté caliente apartado hasta que se haya enfriado. No usaremos nunca material de vidrio que posea alguna rotura. Depositaremos el material de vidrio roto en un contenedor específico para vidrio, nunca en una papelera.
8. La mayoría de los reactivos que encontramos en el laboratorio poseen cierto grado de toxicidad. Nunca saborearemos ningún producto, y trabajaremos siempre que se nos indique en una campana de gases. Un tipo de envenenamiento del que no somos conscientes la mayoría es el envenenamiento a través de la piel. Nos lavaremos las manos con frecuencia y siempre inmediatamente después de habernos expuesto a un reactivo tóxico y antes de salir del laboratorio. No debemos pipetear ningún reactivo con la boca. En el caso de que algún ácido o producto corrosivo entre en contacto con nuestra piel, nos lavaremos inmediatamente con abundante agua y avisaremos al responsable del laboratorio. Los reactivos que sean inflamables deben estar siempre alejados de fuentes de calor, como estufas o radiadores. Debemos rotular convenientemente cualquier envase que contenga una disolución que acabemos de preparar.
9. Debemos cerrar siempre el mechero Bunsen cuando no lo estemos utilizando, mediante la llave que incorpora el mechero. No acercaremos ningún producto químico cerca de la llama del mechero. Debemos poner especial atención en las botellas de reactivos que estén en lugares donde les pueda llegar el calor de la llama. Si percibimos olor a gas, cerraremos la llave y avisaremos al responsable de laboratorio.
10. No transportaremos de una forma innecesaria los reactivos de un sitio a otro del laboratorio. Si tenemos que transportarlos, pondremos especial cuidado en las botellas, que deben ser siempre transportadas cogiéndose por el fondo, nunca por la parte superior de las mismas. No debemos descolocar los reactivos.
11. El orden en el laboratorio es un aspecto de gran importancia a la hora de evitar accidentes. Por ello trabajaremos sin prisas, pensando en cada momento lo que estamos haciendo y teniendo los materiales y reactivos convenientemente ordenados. Debemos mantener las campanas de gases y nuestra mesa siempre limpias. Si se produce un derrame, debemos recogerlo inmediatamente. Limpiaremos siempre el material nada más terminemos de usarlo.
12. Los residuos peligrosos no deben ser depositados en la pila ni en la basura. Los depositaremos en los recipientes habilitados para ello. Si tenemos que eliminar un producto químico por la pila, lo diluiremos previamente y lo verteremos de tal forma que circule agua por la misma. Nunca eliminaremos los residuos sólidos por la pila, sino que los depositaremos en el contenedor para sólidos .
13. Avisaremos al responsable del laboratorio de cualquier problema con las instalaciones del mismo.
14. En el laboratorio está terminantemente prohibido:
• Hacer cualquier clase de experimentos que no estén previamente autorizados por el responsable del laboratorio.
• Fumar, comer o beber.
• Que alguien ajeno a las prácticas entre a realizar las mismas.
Ante un comportamiento imprudente, se ordenará la inmediata expulsión del laboratorio.
15. Ante cualquier accidente, avisaremos al responsable del laboratorio.
Debemos aprender a trabajar con orden, seriedad y limpieza, además de los aspectos relacionados con las diferentes prácticas.
A continuación se adjunta una tabla con los símbolos de peligrosidad que puede tener un reactivo:
