El ciclo de Born-Haber posee las siguientes aplicaciones:
- Cálculo de afinidades electrónicas: sólo se conocen con exactitud para los halógenos.
- La capacidad de establecer y relacionar las variaciones de estabilidad de los compuestos iónicos. De una forma general se puede decir que las energías de red de los haluros alcalinos aumenta al disminuir número atómico del halógeno y del metal alcalino y los calores de formación aumentan al disminuir el número atómico del halógeno y al aumentar el número atómico del metal alcalino.
- Utilizando el ciclo de Born-Haber se puede calcular la energía de red que corresponde a sales iónicas de los iones y sustituyendo en la ecuación de BornLandé se puede obtener el valor del radio termoquímico.
- Estabilidades de compuestos hipotéticos. Asignando tamaños, entalpías de ionización etc. estimados por interpolaciones entre valores conocidos, se puede calcular las entalpías de red que tendrían una serie de compuestos desconocidos, supuesto que fueran iónicos y, empleando el ciclo de Born-Haber, calcular finalmente sus entalpías de formación, cuyos valores suministran información sobre las perspectivas de éxito que puede tener el intento de preparar el compuesto de que se trate dada su previsible estabilidad.